sábado, 6 de junio de 2009

Tecnología Hidráulica - El Regreso - Prólogo

La verdad es que detesto sobremanera que muchas, muchísimas veces, las continuaciones de buenas películas, o hasta de libros sean malas, una mera sombra con regusto mercantilista de lo que fue la obra original.
En este caso, creo que me voy a tener que cortar la lengua e injertarme una nueva porque el sabor de la que voy a relatar todavía no se me va ni se me va a ir por años...

La versión original de este post tiene casi un año, y desde entonces no me animé a armarme de yeso, enduído y posteriormente pintura porque el año había venido pesadito respecto a trabajo. Y también porque en este mundo algunos afortunados venidos munidos de un sexto sentido que nos previene que no todo ha terminado... si, un lindo sexto sentido, de esos que nos hacen sentir que si estamos contentos es porque no revisamos bien...

Voy a comenzar como en toda segunda parte que se precie de tal, haciendo de prólogo el epílogo de la primera parte...
Luego de "terminada" la reparación de la rajadura en la Hoover Press que ponía en peligro la integridad de la superestructura del edificio y de diez cuadras a la redonda, el Lord Mayor de la Albañilería procedió a darnos a elegir a mi señora y esposa y a mí un solo tipo de cerámica (la que paga el consorcio) así que luego de pensar mucho, decidimos que se pondría esa cerámica. Muy dificil no fue.
Posteriormente a esto, el dicho Lord procedió a solicitar que eligieramos de qué color sería la pastina para las juntas de la cerámica. Como soy un verdadero macho, sé que si me meto en esas cosas pierdo como en una guerra, así que dejé que mi señora (que tiene buen gusto, porque aparte de haberme elegido a mí, sabe de estas cosas) hiciera los honores. Resultado: cerámica color crudo-rojizo muy suave, pastina color rosa viejo, que con los artefactos color tabaco que heredamos del dueño anterior del departamento, no quedaban *tan* mal.
Hecha esta selección, y considerando la batalla evitada, procedí a seguir con mi programación habitual.
Dos días más tarde... el desastre...
El crudo-rojizo se había convertido en un rosa viejo fuertón, estilo colonial, y la pastina era un rojo oscuro... claro que me enteré de esto por boca de mi señora esposa que procedió a explicarme metódicamente durante el mes siguiente, durante cada momento que lo recordaba (y tiene buena memoria y encima talento para encontrar donde meter bocadillo en las conversaciones) que eso no era lo que nos habían mostrado.
Intenté con lo de la concentración del color. No la convencí.
Intenté con lo de que cuando se secara y estabilizara iba a cambiar. No la convencí.
Intenté con lo de que era la falta de luz. Menos todavía.
Al mes, y ante la alternativa de consultar a un urólogo porque tarde o temprano o me estallaba un testículo o me volaba la próstata por exceso de presión seminal, decidí que era hora de tomar las armas y munido de mi fiel taladro y un cepillo rotativo de alambre, removí la pastina de la deshonra. Ya le pondría una con un color más apaciguado con más tiempo.

Mientras tanto, en la ciudad de Cacodelphia algo se tramaba.
Mis vecinos del edificio un día comenzaron a comportarse... distantes...
Ese mismo día ví el precio de la reparación. Los especialistas habían cobrado como si hubieran restaurado las Termas de Caracalla y los Jardines Colgantes de Nínive a su estado original, y los hubieran desmontado, embalado y despachado a Buenos Aires por FedEx...
Uno de los miembros del Consejo de Administración (yo tengo la honra de componer ese egregio cuerpo consultivo) inclusive me preguntó si habíamos puesto alguna cerámica o azulejo especial...
Esto, sumada a la repetición contínua por parte de mi señora esposa de la relación color-pastina completó mi cupo de felicidad por varios años...
Luego de aclarar que no, que era todo standard y que inclusive, el Especialista en Albañilería de la NASA había dejado el zócalo de madera del lado de la habitación en un ángulo interesante en demasía (horizontal es siempre aburrido), el incidente se consideró cerrado y decidí olvidarlo por un tiempo... por todo el tiempo que me restara de vida.

Continuará.

martes, 21 de octubre de 2008

La vida al gas (natural)

Como ya había tenido mi dosis de masoquismo el viernes con el repuestero amigo versión refrigeración, me olvidé del tema reparaciones. Un manto de olvido ayuda a sanar las heridas del ego.
Ni lerda ni perezosa, la mañana del sábado a eso de las 11, la patrona empezó con la cantilena del horno y que hay que arreglarlo... (ay! me aprietan los pantalones!!!).
"No temáis, Smith está aquí" decía el Dr. Smith de "Perdidos en el Espacio"...
Dije lo mismo y me preparé para la incursión a "La guarida de los 40 ladrones" o sea la casa de repuestos de cocina, donde un resortito de bronce te sale 2 pesos sólo porque necesitás la cocina...

A ver... MP4 con las baterías a full, camperita liviana, zapatillas cómodas... y me lancé raudo a caminar las 16 cuadras que me separan de Cabildo al 100...
Después del agradable ejercicio, y de darme cuenta de que estaba demasiado abrigado para la caminata, con el sol que había, llegué para encontrarme con:

1 - La persiana estaba baja (mala señal)
2 - Un cartelito que decía que atendían de LaV de 9 a 12 y 14 a 18 (nada que no esperara ver)
3 - Otro cartelito que decía "Los repuestos se venden en Av. Directorio XXXX, de LaV... etcétera"

El 1 y el 2, vaya y pase... el 3, una mojada de oreja... te lo ponen como quien te dice "nos mudamos acá a la vuelta"!!!

Se jodió el Plan A... pasemos al Plan B. Son las 12:30 del Sábado, y a la noche de vuelta toca pizza, ergo, el horno *debe* andar, o la patrona me va a repetir tanto el estribillo de que no anda que luego de una explosión en mi ingle voy a empezar a hablar con voz finita.
Vuelvo a casa, me conecto al oráculo de la Era del Plástico y le pregunto...

"repuestos cocina hornos argentina"

Gúgl (se llama así el oráculo) me contesta con una sarta de pavadas.
El Oráculo de Delfos era exactamente igual, pero en vez de pantalla y teclado usaban una señorita y vapores de azufre. La opción de la señorita y los vapores puede sonar tentadora para algunos pero el riesgo de conseguir laburo como soprano la verdad que no me atrae mucho. Aparte, ya pasó de moda en las grandes capitales del mundo.

Entre la sarta de pavadas el avezado intérprete del designio de los dioses descubre la dirección salvadora...

XXXX Gas
Mosconi y Nazca (masso)
xxx-zzzz
Horario: Lunes a Viernes (no me importa), Sábados 8:30 a 14:00

Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.
Llamo instantáneamente, y me atiende la voz cascada de una anciana...

Anciana: (...)
GP: Hola, buenas tardes. Quería saber si tienen repuesto de la virola de goma que va en el horno de la cocina tal, modelo cual...
Anciana: ... Ah! El burlete de goma ! Si, sí, tenemos...
GP: Fenómeno! Hasta qué hora abren hoy ?
Anciana: Hasta las 14... (La anciana acá dejó caer la entonación hasta que pareció que iba a finalizar con "hin(algo)otas...)"
GP: Gracias! (Sí, soy un optimista impertérrito).

Agarro de vuelta el dragonmóvil, uno de los dragoncitos para que se ventile un poco de tanta Playstation, y me voy para Pueyredón...
Descubrí con pena que asfaltaron Salvador María Del Carril, y aprovecharon para dársela a los árboles frondosos que la cubrían, descubrí con más pena que todas las calles ahora están asfaltadas, y descubrí que me pasé una cuadra de Nazca, que está más angosta de lo que la recordaba. Mejor, eso me permitió ver que el Nuestra Señora del Huerto sigue exactamente igual. Es más, creo que no le dieron una mano de pintura desde los 80's
En fin...
Logro estacionar a una cuadra de Nazca, de milagro. Si, está de autos hasta la manija Pueyrredón, y la verdad eso la afea.
Siempre me gustaron las calles empedradas y arboladas con tipas o jacarandás, y me imagino a mí mismo yendo al club Círculo General Urquiza a nadar en verano, después de almuerzo, cuando lo único que se sentía era el murmullo de las hojas que se movían con la brisa y las chicharras quejándose del calor.
Bueno, basta de flashback.
Llego a la casa de repuestos de gas, y encuentro al consabido encargado con camiseta manchada de grasa, y el local con 1 metro cuadrado libre. Vamos bien. Así me acuerdo que debe ser una auténtica casa de repuestos.

Diálogo:
GP: Hola, buenas tardes!
Encargado (entra desde afuera luego de dejarme observar detenidamente los bártulos amontonados. Me hizo esperar dos minutos, bah...): Hola buenas tardes...
GP: Tenés el burlete para el horno de la cocina tal, modelo cual ?
Encargado: A ver... (va, busca y trae un manojo de burletes de tamaños varios).
revuelve-compara medidas-se decide por uno que a mí no me parece...
GP: Estás seguro que es éste ? Mirá que me parece que es demasiado ancho...
Encargado (pone voz de autoridad en la materia): Si, seguro... el ancho es *el mismo* en todos los hornos, lo que importa es el largo de los costados para que vaya tenso.
GP (dudo un poco, pero pienso que capaz el que yo tenía se acortó con el calor de años): Bueh... dameló... cuanto es ?

Epílogo:
Llego a casa, me golpeo los pectorales con ambos puños en forma rítmica, y con voz tonante anuncio el triunfo de la humanidad, la verdad y la justicia contra los hornos opresores, instalo el burlete y noto que:

1 - Los lados son muy cortos (como yo pensaba).
2 - El ancho es demasiado (como yo pensaba).
3 - El burlete se estira con el calor, y por lo tanto cuando uno más lo necesita (o sea cuando las papas queman), se viene abajo y deja salir el calor.
4 - Me siento un poco...emmmm... salame.

La vida al gas (freón)

Primer post desde hace rato... Falta que termine de contar mis aventuras con esos adalides de la modernidad constructiva, pero hasta ahora no se me ocurrían otra cosa que malas palabras y eso está mal...

Como ningúna semana del abnegado luchador urbano está completa sin al menos una aventura de contacto social, dos de los artefactos del cocinadero decidieron hacerme la elección fácil y se rompieron al unísono. Impresionante.
El burlete del horno, que humildemente protege las perillas de la cocina del abrasador contacto de la salida del averno en miniatura, decidió que estaba bien, que no participaba más. Se cortó y me dejó a la patrona en modo de repetición de "el horno no se puede usar, hay que arreglar el horno".
Algún día me voy a explayar un poco sobre el uso indiscriminado del "Hay que..." que tiene el otro género de la humanidad.
Mientras... en otro lugar de la cocina, un pequeño pero importante elemento de la heladera se preparaba para dar un golpe mortal a la economía del hogar... Si. Se c*gó el termostato. Luego de pasarme una hora peleándome con la masa chiclosa de la pizza casera, y disponiendome a disfrutar del clásico de los sábados por la noche (la susodicha pizza más cerveza), noté que la pizza estaba caliente, como debía y que la cerveza parecía... eeeeehhh... pis. Los ingleses la tomarán natural, pero dejo esa clase de placeres para los entendidos. A mi, la cerveza me gusta fría.
Rápido cual relámpago intenté resucitarlo, cambiandole los ajustes, pero no... estaba muerto, bien muerto...
Lo dejé entonces trabado en "on" con la posibilidad de apagar el compresor con la llave de encendido de la heladera...
En fin... que el horno (se sonó el día despues... parece que decidió solidarizarse con el termostato) no se pueda usar, vaya y pase... pero la heladera ya es un poco mucho.

Dos repuesteros en la misma semana... hummm... la cosa se veía venir mal para el ego...

Primera aventura:
Prioridad: la heladera... avisé a mi jefe que iba a llegar tarde y me dispuse a ir a la casa de repuestos amiga (?) que queda en Constituyentes cerca de Beiró... Llamada previa, me atiende una voz masculina...
RA: (...)
GP: Buenos días... quería saber el precio de un termostato modelo tanto, para la heladera tal...
RA: Qué modelo el termostato? (la frase sonó así, pero podría jurar que la entonación era la misma que se usa cuando adelante del auto de uno va otro a 5 km por hora que no deja pasar a nadie ni en las esquinas y uno le sugiere en términos inequívocos que apresure la marcha)
GP: Ranco K59
RA: Son todos K59... cuál es el número ??? (acá me parece que quiso insertar un "peludo" pero por algún motivo se distrajo).
GP: Ah! Por el largo del capilar... perá que te digo...
RA: No, dejá... los tengo todos. El original te sale unos tantos mangos.
GP: Gracias, voy para allá. (y para eso me preguntaste???)

Si, soy de los que agradecen por la atención pese a que aunque no le guste, es su laburo...

En fin... agarro el dragonmóvil, interactúo con el tránsito lo menos posible, y llego a "la casa amiga". Tras el mostrador una señora entrada en años y uno que tendría cinco menos que yo. O sea que un pendex no era.

GP: "Hola, quería un termostato para la heladera tal, el modelo es K59 L2698"
Señora: Daniel... (nombre inventado para proteger la identidad del... bueno, de él) tenemos el L2968?
Daniel: Necesito el modelo del termostato, no de la heladera!!!
GP: K59 L2968. Es el modelo del termostato.
Daniel: Ah. (tono de "te salvaste")
busca-revuelve-hace ruidos en las estanterías
Daniel: Acá está. (Lo pone arriba del mostrador. Como venía la cosa pensé que me lo iba a tirar por la cabeza)
GP: Cuanto sale?
Daniel: Tanto.
GP: Lo llevo (Mientras, pienso en la propaganda esa de "Estoy mirando...")
GP: Para ajustar la temperatura mínima, es este tornillo, no? (y, sí, yo tenía que desatar la ira de los justos)
Daniel: Lo vas a descalibrar todo!!! Lo que te anda mal es la heladera!!! (si, dijo heladera y no compresor ni evaporador o condensador. Experto de pacotilla).
GP: Mirá que con el termostato puenteado congelaba...
Daniel: Y sí ... siempre congela!!! No sé cuanto puede llegar esa heladera, pero siempre congela!!! (se olvidó del "b*ludo" después del "Y si.." pero se ve que no era su día para la expresión oral)
GP: Ah. (Si, me pudrí, pero si me agarraba a las piñas o le explicaba un par de hechos de la vida, de los compresores y del freón, me iba a ir sin el termostato así que decidí dar la batalla por perdida para ganar la guerra).
Daniel: Acá está su vuelto.... El tornillo es éste, hay que alejar esta palanquita de este lado. (Un tanto para los buenos, uno que se arrepintió, o capaz que la señora que tenía facha de ser la dueña le iba a explicar en algún momento cómo se trata a un cliente).
Fin de la historia: Puse el termostato en la heladera que no andaba, que habia que arreglarla a ella y no cambiarle el termostato, y "andó". Y yo no levanto gente de entre los muertos.

lunes, 28 de julio de 2008

Suplemento "Vacaciones de Infierno"

(Sobre una idea original de La Mona Loca, y rememoración de artículos de la Humo(R), gracias a Irene)

Finalmente ha llegado esa época del año que todos anhelamos con ahínco y esperanza en lo más profundo de nuestros corazones...parafraseando a la Mona Loca, ¡¡¡Llegaron las vacaciones de infierno!!!
El Amo del Averno extiende su poder con la anuencia de vaya a saber quien, pero la extiende.
Por todo el país se desparraman las hordas desatadas escapadas de los establecimientos educativos y quieren... gastar plata. Ajena en lo posible.

Pensando en todos nosotros, madres y/o padres de familia, he preparado una listita de cosas simpáticas y divertidas para que todos podamos compartir con nuestros hijos y el resto de los habitantes del infi... de la ciudad unas fantásticas vacaciones (?).

En esta primera entrega, les doy una componente infaltable en toda vacación que se precie de tal: Ir al cine. Original propuesta que nadie habrá pensado, y que para ser completa no puede dejar de incluír una pasada previa por un buen "restaurante" de comidas rápidas(?), compra de pochoclos y algodón de azucar y probablemente caramelos y otras golosinas que haran las delicias de los niños. Después, probablemente se podrá ir a comer una pizza o algo así.

Primera etapa de purgatorio:
Precalentamiento.

El "Restaurante de Comidas "Rápidas"(?)
Ecosistema:
Un lugar pintado con colores chillones y música que debería ser suave, por ley, pero que no suena mucho como tal. Si una turbina de avión al despegar genera una presión sonora de 125 decibeles, acá adentro se ve que están arreglando como 5 o 6, les pusieron escape deportivo y las prueban para ver si logran que superen ese límite.

Fauna:
Chiquilines entre 1 y 63 años (sí, hay más de uno que es peor todavía) que hablan a los gritos como si estuvieran a 100 metros uno del otro, lógico con el volumen de la música, y se empujan entre ellos (y a uno, de paso) como si adelante estuvieran repartiendo los últimos boletos para evacuar Saigón antes de la invasión final de Vietnam del Norte...
Ah... son muchos, pero muchos. Muchos de veras.

Objetivo:
Salir "almorzado" y en lo posible sin manchas de mostaza ajena en la ropa. La nena para variar se vistió de clarito para hacer la tarea más desafiante.

Desarrollo:
Uno detecta un posible patrón en la masa de gente, y lo identifica como el final de la cola para pedir porque se le cuela una pen.. una piba de 15 años que empieza a llamar a los gritos a sus ... no sé... acólitos se les dice ? Son 11 y empujan y gritan. Menos mal que están desorganizados así que se empujan mayormente entre ellos mientras parece que se comunican con frases que contienen al menos un "b*ludo" o "b*luda" por cada palabra de más de cuatro letras que dicen. Cariñosamente los denominaré "la tribu bolú".

Luego de 25 minutos de escuchar la letanía de "b*ludo/a" uno ya empieza a identificar el sentido de las frases. Para qué. No vale ni la pena y encima uno se arriesga a que se le pegue y llame de "b*ludo" al taxista, que no necesariamente lo va a tomar como interjección cariñosa.
15 minutos después, uno llega al mostrador, justo a tiempo para que el "uniformado" que atiende le de la espalda y se vaya atrás de la hilera de máquinas infernales que hierven aceite, escupen gaseosas y mas vale no imaginarnos qué otras cosas hacen.
5 minutos después, viene otro uniformado y, con su mejor cara de inocente, hace la pregunta que nos cae como un ladrillo a medio cocer: "está usted?" ("no, querido, soy el del final de la cola y los otros me hacen la gamba para joderte a vos, nomás")

Se entabla entonces el siguiente diálogo:
Uno: Sé.
El diablillo de turno(DDT): Bienvenido a .... (suena como que dice al purgatorio), señor. Qué le podemos servir ?
Uno: Hola. Dame 3 Pepsi...
El diablillo de turno(DDT): Pepsi no, Coca.
Uno: OK. Coca. 3 Papas chicas...
DDT: Papas chicas no tenemos bolsitas. Tenemos cajas de Papas Enormes nomás. Vino mucha gente hoy.
Uno (convencido de que se va a armar cuando llegue la hora de la repartija): Bueh, dame una de Enormes. Puede ser sin sal ?
DDT: Aaaaaay. se lo puedo deber ? La sal la pone la máquina y viene en el aceite...
Uno: ??????? Bueno, dale. Dame además un Huge Hamburger doble con turbo (qué nombre, flaco!!!) y dos "Pirámides de la alegría infantil". Uno se siente un poquitín sonso al pedir las "Pirámides..." porque son para el hu*vón de 14 y la otra de 11. Quieren los muñequitos de She-Man porque tienen onda retro, se pusieron de moda en el colegio entre los sa...alumnos de 14 y 17 años, y sobre todo, son gratis. Pero no se animan a pedirlo ellos y mandan a otro que tiene el sentido del ridículo ya atrofiado a esta altura.
DDT (no le pone ni media pila): Para las pirámides nos quedan solo de Orko y Kringer, los juguetes.
Uno (siente que el momento de la pequeña venganza ha llegado y debe aprovecharlo): Pirulito !!! Montotita !!! vengan a elegir sus juguetitos !!!
Pirulito y Montotita se muestran defraudados, y después de un minuto, hacen su elección. Los de atrás de la cola comentan "algo" respecto de uno, que incluye la terminación "udón".
DDT: Algo más ? (se oye como "Terminassstess???").
Uno: Listo, nada más.
DDT: No quiere aprovechar la oferta de tortita recalentada de algo que una vez pareció ser una manzana ?
Uno: No, gracias. (Ya tengo un garrón de postre, papá). Cuanto es?
DDT: XXX$ con 3 centavos.
Uno: (¿¿¿3 Centavos???). Tomá (YYY$).
DDT. No tiene más chico ? No nos queda cambio... vino mucha gente hoy...
Uno: No, la verdad que no (y si tuviera, no te lo daría, fruncido!!!). Si querés te puedo pagar con tarjeta. Tenés "Talex" ?
DDT: No, "Talex" no trabajamos... tenemos "Viscual", pero como hay mucha gente de vacaciones, "El Sistema" anda lento (¡¡¡y si, claro!!!, es inevitable que aparezca el eterno culpable en una situación así). Las 5 personas que están ahí (señala la fila de condenados) están esperando que Pósne apruebe la transacción... Por las caras de alegría uno puede colegir que la cosa es más lenta que el caballo del malo.
Uno: A ver... dejame ver a ver si tengo algo más chico (uno busca y rebusca en los bolsillos y se queda sin un mísero peso en cambio, lo que es lo mismo que decir que se queda sin plata. Más comentarios de los de atrás. Terminan en "tudo"). Sí. Acá tenés p...ibe.
DDT: Muchas gracias, seññor !!! (le salió demasiado exagerado). Ahora en un momentito mi compañero le trae su pedido.
Los de atrás de la cola, amablemente nos pegan un empujón que haría volcar a un brontosaurio al trote, pero uno, estoico, se lo banca porque se supone que uno salió a divertirse...

Después de 10 minutos, llega otro DDT, con *tres* bandejas con el pedido... Los párvulos de uno se fueron a la deriva a la otra punta del local y tienen una discusión filosófica que va por las lineas de :
Pirulito: Si, b*luda!
Montotita: No, b*ludo!
Pirulito: Te digo que sí, b*luda!
Montotita: Te digo que no, b*ludo!
...
Todo esto a los gritos, y están tan concentrados que no oyen nada más que los profundos conceptos que vierten.
Se contagiaron, nomás, parece.

Al revisar el pedido (tres bolsitas, los vasos de coca, dos pirámides de cartulina sin armar, bolsitas con juguetes, la caja de papas enormes que muy enorme no parece), uno nota que no hay servilletas ni pajitas. Sal, en esta época light y sana ? Naaaaah. Bueh... allá está el dispenser... cruzando la masa que baila pogo al ritmo tribal de alguna música de cuarta que pasa Radio "Disnea", para variar, a todo volumen, para variar.
Uno, que no siguió ingeniería en vano, caza dos de las tres bandejas con las manos, y aguanta la del medio, la de las papas enormes entre las otras dos y el cuerpo... y empieza con la letanía de "permiso por favor", que hace rato no surte efecto por falta de uso.
Cinco minutos y 50 centímetros cúbicos de coca de cada vaso en la bandeja después, uno llega al dispenser. Una pajita y una servilleta. La p...iba que estaba a los gritos antes que nosotros se lleva las 50 pajitas y la pila de servilletas que había en el dispenser para escupirse con los amigos de la división, justo adelante de nuestros ojos.
PAZ!!! Nos lavaremos en el baño. Tomaremos del borde del vaso.

Bueno, con el pedido en las manos y la firme decisión de comer y salir rajando, vamos al "Salón del primer piso", donde nos recibe el aroma indescriptible que sale del pelotero y la pecera para niños...
Uno da instrucciones precisas a los retoños, para que busquen lugar. Instrucciones precisas al pedo porque la verguenza no les da para siquiera mirar más arriba que los tobillos de los que están enfrente. Después de jorobar durante dos semanas que querían salir y que *nunca* los traen acá.
Luego de dar un par de vueltas uno nota que en una mesa de cuatro personas hay dos tortolitos quinceañeros acompañados de un cenicero (area de no fumadores, obvio) y un vaso de coca, chico y seco hace dos horas. En otra, también de cuatro, fuma, lee el diario y observa a la masa transeúnte uno solo, que dan ganas de preguntarle si es antropólogo y está haciendo un estudio de campo sobre trogloditas en la era moderna.
En la única de seis, los 12 de la tribu "bolú" se tiran los sobres de mostaza entre ellos como incitación a la batalla.
Se acabaron las mesas grandes. No hay ni hubo.
Finalmente, en otra, se levanta una señora con tres nenes, que generosamente nos dejan una pirámide de basura con mostaza y ketchup para garantizar el bajo rozamiento de la misma en una pista de 10 kilómetros. Ay la p...señora !!! Cuánta amabilidad y respeto por el prójimo que se respira en esta época! O será eso que se huele ???

En fin... Como la tribu "bolú" no notó el dispenser de servilletas que hay en este "nivel del infierno", limpiamos con un poco de asco porque la mezcla que "compartieron" con nosotros incluye algo que parece baba. Unos segundos antes pasó un DDT que nos dijo "si, si, ya voy" cuando le pedimos que lo haga él. A mi me parece que ya oigo voces porque entendí "andáca..ar".

Gran momento!!! vamos a comer !
Al abrir las bolsas descubrimos que la Huge Hamburguer fue reemplazada por una Mini Gasolera, y, ¡¡¡herejía de las herejías !!! En vez de un Orko y un Kringer ¡¡¡nos dieron dos Kringers!!!
Má si... si quieren cambiarlos vayan ustedes !!! (si, esto me va a costar mi propia sesión privada con algo peor que el señor del averno enojado, en casa). Y comansé eso ya, que se enfría. Lo último es imposible. Las máquinas de este lugar están preparadas para freír y cocer todo a una temperatura de 53 grados, que garantiza que todo lo que se coma salga frío, crudo y aceitoso de movida, y caiga como una ensalada de sapos vivos.

Comimos, y hora de huír despavoridos.
No voy a contar el estado de lo que se llama "baño" en estos lugares bajo estas condiciones porque no quiero que me clausuren el blog por indecente, pero baste decir que la tribu "bolú" practicó puntería con todo lo que estuviera inmóvil (o sea todo menos ellos) y hasta agarrar la canilla dió asco.

Al salir al silencio exterior, donde tronaban los colectivos y compartían con nosotros todo ese sano humo negro (¡con el precio que tiene el barril de crudo!), me sentí aliviado. Un poco de buen quilombo del normal a veces es tranquilizador.

Siguiente etapa: El Cine (O "La Antesala del Infierno") !!!

lunes, 21 de julio de 2008

Tecnología Hidráulica II - El Especialista


Para los que se han enterado en los temas de "Tecnología Hidráulica I", hoy voy a referirme a un colateral imprescindible.
El viernes pasado por la mañana, como la Dama de la Casa se quedó en el castillo porque aceptó la invitación de un virus gastroenteral, tuvo el honor de recibir también al complemento tecnológico que se encarga de lo que dejó sano El Plomero.
Hace su entrada triunfal... "El Albañil"!!!
Luego de advertir que fue "sacado de urgencia de una obra", procedió al auscultamiento y diagnóstico de lo que habría que hacer para volver a su anterior esplendor el que otrora fuera un cuarto de baño.
Se complació en derramar toda su erudición en la materia explicando detalladamente que debería proceder a la destrucción de todo lo que quedó sano del piso para poder hacer el contrapiso, que desdichadamente se iban a romper más azulejos al sacar las cerámicas que formaban el zócalo ("no se preocupe... algunos creo que vamos a conseguir"), y que iba a comprar 5 metros cuadrados de cerámica ("una lástima", agregó, "buenas como estas ya no se consiguen más"). Explicó y demostró que lo que quedaba del piso estaba hueco por debajo, ("un peligro") y con algunas dudas reconoció que, "mínimo, una semana hasta que termine"...
Dicho esto y prometido que iba a empezar con la opus magna el lunes (hoy), procedió a retirarse para seguir defendiendo gallardamente a la humanidad desde el puesto que juró desempeñar hasta el extremo de dar la vida.
Y me dejó a mi señora en un estado de pánico destructivo/ordenativo digno de un hospital neuropsiquiátrico, si, al lado de la jaula de Hannibal Lecter. Se ve que "El Especialista" o es viudo o divorciado o se estaba vengando de algo que debo haberle hecho.
Y hoy no vino.
Esta vez parafraseo a Manucho Mujica Lainez, cuando, en una medio de una discusión con Jorge Luis, se le fué el último pedacito de mortadela al piso... "Perolap*tamadre!!!"
Voy a ver si le pongo una capsulitas de nitroglicerina para ayudarlo un poquito con la remoción del escombro que dejó su secuaz, el del material tóxico.

viernes, 18 de julio de 2008

Tecnología hidráulica I

Advertencia !!! Las imágenes que acompañan el texto describen las sensaciones y no necesariamente las describen en toda su desolada intensidad !!!

Uno de los temas que voy a tratar en este blog, como lo puse en las normas, es la tecnología.
En este caso, la hidráulica.

Hace varios meses, en el edificio en que vivo, con 25 añitos bien llevados pero ultimamente mal mantenido, detectamos una fuga de material líquido sospechoso en color (después de eso nadie se animó a confirmar el resto de las propiedades -olor, sabor- en forma comparativa) en las cocheras, que empezó gota a gota y hace una semana se convirtió en el fatal "chorrito".
Bueno, como parte del Honorable Consejo Asesor del Consorcio (qué manera de darme pisto, eh?), autoricé la búsqueda exhaustiva del culpable, y por lo tanto el Excelentísimo Administrador mandó al brazo armado de las leyes de la hidráulica (el plomero) a hacer lo que esta noble estirpe de trabajadores mejor sabe (después de cobrar, por supuesto), que es... romper todo.
Empezó con una secuencia implacable "de abajo para arriba".
Primer piso... agua... real y metafóricamente hablando. El plomero: cinco azulejos, el edificio, menos cinco.
Así, la lucha se desarrolló implacable, cuerpo a cuerpo, unidad a unidad, azulejo a azulejo, hasta llegar al departamento del que suscribe.
Aaaaargh... localizaron la semilla de la maldad en *mi* unidad.
Parafraseando a Borges después de morderse la lengua... C*rajo !!!
Después de hablar con las fuerzas vivas de mi casa, se decidió (mi señora lo hizo ya que en mi laburo me la paso decidiendo así que no me molesta para nada que decidan por mí en casa. Es más, es lo que espero se haga) que el susodicho especialista en destrucción de cerámicas atacara el lunes pasado.
Operación confirmada. Nos pasamos más de tres horas del domingo (a última hora, lógico) vaciando el vanitory, botiquines, sacando cortinas y cositas de adorno para que "el especialista" hiciera su tarea sin molestias. Y sin romper todo de paso.
Lunes... nada
Martes... peligro de gol... nada.
Miercoles... Su Eminencia se dignó pasar.
Debo admitir que he visto peores areas de desastre (estuve en la India en Abril de este año, y en un area arqueológica no muy de moda), pero la cosa no se veía bien.
Diagnóstico: el codo yola y la columna de agua caliente con fisura irreversible. Tratamiento indicado: destrucción de la mitad del baño, azulejos, cerámicas, resección total de caños y reemplazo inmediato.
Imaginense que en su casa alguna fuerza hace desaparecer una esfera de un metro de diámetro bien cerquita de la pared... bueno, Scotty, guarda con la transportadora que estás muy cerca...


Me desapareció la mitad del piso (caños incluídos), un cacho... perdón... una sección de la pared del baño con sus azulejos (por segunda ley de conservación de los azulejos, éstos se dejan de fabricar y se rompen los moldes al finalizar la construcción de cada edificio de esta ciudad. Vale para cerámicos también) mas una sección de la columna de agua, a la que le hicieron un transplante de urgencia. También, y ya que estaba rompiendo, la "transportadora de la Enterprise" me dejó de yapa una linda ventana entre mi dormitorio y el baño, a la altura del piso que parece que está de moda en Europa esta temporada.
Mañana se la doy con la pistola de calor a los buracos húmedos esos... yo también tengo derecho a divertirme un poco...


Continuará...

Update: Agregué las desoladoras imágenes y la advertencia para los débiles de espíritu.

martes, 15 de julio de 2008

Fannia canicularis


Si...
El nombre formal de insecto que me invadió la cocina de casa es ese. Mosquita común, mosca chica. Como tengo un nene que no debería, pero todavía usa chupete, todo el armamento quimico que pone a nuestra disposición una inmensa industria debe ser descartado en pos de otro tipo de recursos.
Intenté con una luz ultravioleta y una red de alta tensión (alias electrocutor de insectos). Después de atrapar algunas distraídas, parece que las estoy invitando a una discoteca. Ahí terminó la fase tecnológica.
Ahora he pasado a una fase mecánica. Las atrapo con la mano algunas veces, u otras, las más, las aplasto contra los azulejos. Colabora mi hijo mayor. Esto me trae aparejadas agrias discusiones con mi señora esposa pero tiene el sabor dulce de la victoria conseguida con el esfuerzo personal y lo hecho con las propias manos.
No lo recomiendo como hobby ni como método de decoración casero, y su práctica con la mesa servida deberá ser sumamente discreta y cuidadosa, so pena de desparramar botellas, vasos, y contenidos varios sobre los demás comensales, amén de provocar quejas varias sobre el grado de asquerosidad del ejecutante, pero ejercita la habilidad manual y la agudeza visual.
Moscas de m.